La cocina catalana no se entiende sin sus salsas. Son el alma de muchos platos, la chispa que transforma una preparación sencilla en una experiencia inolvidable. En Can Bonet rendimos homenaje a las salsas catalanas más tradicionales, elaborándolas de forma artesanal, sin prisas y con ingredientes de verdad.

El arte de las salsas en Cataluña

Cataluña tiene una cultura de salsa tan rica como variada. Muchas de ellas nacen en las casas, en morteros, a base de frutos secos, pan, ajo, aceite y tomates. No son salsas industriales: son parte del plato, imprescindibles, protagonistas.

Estas son algunas de las más representativas que puedes probar en Can Bonet:

Romesco

La más emblemática. Elaborada con tomates asados, ñoras, almendras, avellanas, ajo, pan frito y aceite de oliva. En Can Bonet la servimos con:

  • Verduras a la brasa.
  • Calçots (en temporada).
  • Pan de masa madre tostado como aperitivo.

Allioli (ajo y aceite)

Otra joya catalana, más potente, intensa y cremosa. En nuestra cocina preparamos una versión suave y emulsionada, ideal para acompañar:

  • Mejillones a la brasa.
  • Patatas asadas.
  • Carnes como la butifarra o el secreto ibérico.

Picada catalana

No se sirve sola, pero es la base de muchos guisos: mezcla de ajo, pan frito, perejil, frutos secos y caldo. Fundamental en:

  • Fricandó.
  • Rustits de carne.
  • Arroces melosos.

Salsa de calçots

Parecida al romesco, pero con toques más suaves de vinagre y textura algo más fluida. Solo disponible durante la temporada de calçots (invierno).

¿Por qué las salsas catalanas son únicas?

  • Aportan sabor sin esconder el producto.
  • Nacen de ingredientes humildes, pero bien combinados.
  • Son tradicionales, pero versátiles.
  • Se elaboran en el momento o con técnicas caseras.

Conclusión

Las salsas catalanas no son acompañamiento: son cultura líquida, historia en cada cucharada. En Can Bonet las elaboramos a diario, con mimo y respeto por su origen. Ven a descubrir cómo un buen romesco o un allioli bien hecho pueden cambiarlo todo.

Consulta nuestra carta o reserva tu mesa. Si quieres seguir explorando sabores catalanes, no te pierdas el artículo El arte de la escalivada: verduras, fuego y sabor de hogar”.