Una buena comida no está completa sin un buen final. Y en la cocina catalana, ese final está lleno de tradición, dulzura y sabor auténtico. En Can Bonet, rendimos homenaje a los postres catalanes más emblemáticos con recetas que respetan la tradición y la realzan con una presentación cuidada. Porque el postre no es un extra: es la memoria que se queda en el paladar.
Los grandes clásicos de la repostería catalana
Crema catalana
Es el postre por excelencia. En Can Bonet la servimos como manda la tradición: crema suave de yema infusionada con canela y piel de cítricos, y una fina capa de azúcar caramelizada al momento. El contraste entre lo crujiente y lo cremoso la convierte en irresistible.
Mel i mató
Un postre humilde y delicado. Mató (requesón fresco catalán) servido con miel y nueces. Ligero, digestivo y 100 % mediterráneo.
Chocolate con frutos secos garrapiñados
Ideal para los más golosos. Servimos un cremoso de chocolate intenso acompañado de almendras y avellanas garrapiñadas, una combinación perfecta de texturas y dulzura.
Fruta fresca de temporada
Otra opción tradicional es la fruta natural servida con un toque de anís o granizado. En Can Bonet, apostamos por frescura y sencillez también en el postre.
¿Qué hace especiales nuestros postres?
- Utilizamos ingredientes naturales y de calidad.
- No sobrecargamos el dulzor: buscamos equilibrio.
- Cada postre se prepara en el momento.
- Son fieles a la tradición catalana.
Además, maridan perfectamente con nuestros moscateles, licor de hierbas ibicenco o una copa de cava.
Conclusión
Los postres catalanes son una parte esencial de nuestra propuesta gastronómica. En Can Bonet, los servimos con el mismo respeto y cariño que al resto de la carta. Ven a descubrirlos y termina tu comida con una nota dulce que sabe a casa.
Consulta nuestra carta completa o reserva tu mesa. Si quieres profundizar en nuestra repostería, te sugerimos también leer “Pan con tomate catalán: el ritual en Can Bonet”.
Comentarios recientes