Bienvenidos al rincón culinario de Can Bonet, donde cada plato cuenta una historia y cada bocado te transporta a un recuerdo entrañable. Aquí, picotear, tapear y compartir no son solo acciones, son rituales que celebramos con pasión.

Durante el confinamiento, nos dimos cuenta de la esencia que reside en los sabores que nos han acompañado toda la vida: el mar, la montaña y los recuerdos de infancia envueltos en el aroma del pan tostado y el azúcar caramelizado. Fue este resurgimiento de nuestras raíces lo que dio vida a Can Bonet, un homenaje gastronómico a las recetas de nuestras madres y abuelas que han sido el cimiento de nuestros días.

Para aquellos que desean empezar su experiencia culinaria con un tapeo tradicional, nuestra Ensaladilla rusa con ventresca de atún es el comienzo perfecto. Síguelo con unas crujientes Patatas bravas a las dos salsas y permite que el sabor salado de las Anchoas L’Escala se funda con el pan de cristal con tomate. La Cecina de vaca madurada con su pan inflado es un bocado que evoca la tradición carnicera de nuestra región.

Pero no todo es carne en Can Bonet. Para los amantes de los productos del mar, los Mejillones de roca a la brasa y las Gambas rojas al ajillo son imperdibles. Y si lo tuyo son los sabores frescos y marinados, no puedes dejar de probar la Esqueixada de bacalao con tomate rallado y aceitunas de Aragón.

¿Amante de los quesos? Nuestra selección de Quesos de aquí y de allí acompañados de mermelada de melocotón es perfecta para ti. No olvides complementar con un buen vino y terminar con un bocado del decadente Foie mi cuit con mermelada de higos y pan xeixa.

En Can Bonet, comer es mucho más que saciar el hambre. Es recordar, es sentir y es compartir. Cada plato es un pedacito de historia y tradición que servimos con cariño en nuestra mesa, esperando que lo disfrutes tanto como nosotros al prepararlo.

Ven, siéntate y disfruta de la experiencia Can Bonet. ¡Te esperamos con los brazos y las cocinas abiertas!