En el corazón de la cocina catalana hay platos que hablan sin necesidad de artificios. La escalivada catalana es uno de ellos: sencilla, honesta y profundamente ligada a la tierra. En Can Bonet la preparamos como dicta la tradición: al fuego, con paciencia y con ingredientes que saben a casa.

¿Qué es la escalivada?

El término “escalivar” significa asar al rescoldo. La escalivada consiste en asar lentamente verduras —normalmente pimientos rojos, berenjenas y cebolla— sobre brasas o directamente al horno. Una vez cocidas, se pelan, se cortan en tiras y se aliñan con aceite de oliva virgen extra y sal. Nada más. Y nada menos.

Su textura suave, su sabor ahumado y su ligereza la convierten en una de las joyas vegetales de la dieta mediterránea.

Cómo la servimos en Can Bonet

La escalivada es protagonista en varios platos de nuestra carta:

  • Como entrante: servida sola, con pan de masa madre y aceite arbequina.
  • Sobre coca crujiente, acompañada de butifarra picante y alioli casero.
  • Como guarnición perfecta para carnes a la brasa, como la butifarra o el secreto ibérico.

Nuestra escalivada se prepara a diario, con verduras de temporada asadas a fuego lento y peladas a mano. Un trabajo artesanal que se nota en cada bocado.

Propiedades y ventajas:

  • Es un plato vegetal, saludable y lleno de sabor.
  • Ideal para dietas mediterráneas y equilibradas.
  • Apto para vegetarianos y sin gluten.
  • Marida perfectamente con vinos blancos o rosados ligeros.

Conclusión

La escalivada catalana es mucho más que una guarnición: es una receta que conecta con la tierra, el fuego y la tradición. En Can Bonet, la cocinamos como en casa, con respeto y sabor. Ven a probarla en todas sus formas y descubre por qué este plato humilde emociona.

Consulta nuestra carta completa o reserva tu mesa. Si te interesa seguir explorando recetas tradicionales, te recomendamos también el artículo “Sabores de Cataluña: romesco y escalivada”.