La charcutería catalana es un tesoro gastronómico. Fuet, butifarras, sobrasada… nombres que evocan tradición, sabor y herencia familiar. En Can Bonet, restaurante de cocina catalana en Madrid, te invitamos a redescubrir estos embutidos artesanos que forman parte esencial de nuestra identidad culinaria.

Un paseo por los embutidos catalanes

Fuet

Seco, fino, delicadamente especiado. El fuet es uno de los embutidos más reconocidos de Cataluña. El nuestro proviene de Cal Micalet, elaborado con receta tradicional y curación lenta.

Butifarra blanca y negra

La butifarra blanca es suave, elaborada con carne magra, y se sirve tanto fría como a la plancha. La negra, más intensa, incluye sangre y especias, aportando un sabor profundo e inconfundible. En Can Bonet las puedes encontrar:

  • En nuestra tabla de embutidos artesanos.
  • A la brasa, con guarnición de escalivada o judías blancas (seques).
  • En platos como el “Blanco y Negro” con coca y alioli.

Sobrasada (de influencia balear)

Aunque originaria de Mallorca, la sobrasada tiene su hueco en la cocina catalana. En Can Bonet la usamos para acompañar platos como el lomo de bacalao con garbanzos, creando una fusión “mar i muntanya” deliciosa.

Embutidos para compartir, disfrutar y recordar

La experiencia en Can Bonet comienza muchas veces con una tabla de embutidos, pan de masa madre con tomate y una copa de vino. Es nuestra forma de dar la bienvenida y conectar con la raíz de la tradición. Un tapeo de verdad, sin artificios.

Acompañamientos que realzan el sabor:

  • Pan de cristal con tomate.
  • Aceitunas y encurtidos caseros.
  • Quesos de aquí y de allí con mermelada de melocotón.

Conclusión

Los embutidos catalanes no son un simple entrante: son historia, son origen, son sabor concentrado en cada bocado. En Can Bonet los servimos como se hacía en casa, con respeto y calidad. Ven a descubrirlos en el corazón de Madrid.

Consulta la carta completa o reserva tu mesa para probarlos. También puedes conocer más sobre nuestra propuesta en el artículo Pan con tomate catalán: el ritual en Can Bonet”.