Con la llegada del invierno, los amantes de la cocina catalana esperan un momento muy especial: la temporada de calçots. Esta cebolla tierna y alargada, asada al fuego y servida con salsa romesco, es la protagonista de las famosas calçotadas. En Can Bonet, traemos esta tradición a Madrid con todo su sabor y autenticidad.

¿Qué son los calçots y por qué son tan especiales?

Los calçots son una variedad de cebolla blanca que se cultiva principalmente en Valls (Tarragona). Se “calzan” con tierra a medida que crecen, de ahí su nombre, para que se alarguen y mantengan su ternura característica.

Se cocinan tradicionalmente a la llama viva, sobre parrillas, hasta que la capa exterior queda negra y ahumada. Después, se pelan con las manos y se mojan en salsa romesco. Un ritual sencillo, sabroso y muy catalán.

Calçots en Can Bonet: auténticos y en su punto

Durante los meses de temporada —de diciembre a marzo— ofrecemos calçots a la brasa con romesco casero como entrante estrella. Utilizamos producto de origen, cocinado al momento y presentado como manda la tradición:

  • Servidos en teja caliente o bandeja de barro.
  • Acompañados con nuestra salsa romesco hecha con tomates, ñoras, almendras, pan frito y aceite de oliva virgen extra.
  • Opcionalmente con copa de cava o vermut para completar la experiencia.

¿Por qué probar calçots en Can Bonet?

  • Producto auténtico traído desde Cataluña.
  • Cocinados a la brasa con técnica y cariño.
  • Ambiente acogedor para vivir una calçotada urbana.
  • Perfecto para compartir entre amigos o familia.
  • Solo disponibles en temporada: ¡no te los pierdas!

Conclusión

Los calçots son mucho más que una cebolla: son una fiesta gastronómica, una excusa para reunirse y disfrutar del sabor de la tierra. En Can Bonet, te ofrecemos esta experiencia en pleno Madrid, con toda la esencia catalana y sin salir del Retiro.

Consulta nuestra carta de temporada o reserva tu mesa. Y si te interesa conocer más sobre los sabores icónicos de nuestra tierra, te recomendamos leer Sabores de Cataluña: romesco y escalivada”.