Pocas cosas representan mejor la cocina popular catalana que la butifarra catalana. Este embutido humilde, versátil y lleno de sabor forma parte del recetario tradicional desde hace siglos. En Can Bonet, la servimos como manda la tradición, cocinada a la brasa y acompañada de sus inseparables judías blancas (seques), en uno de los platos más queridos de nuestra carta.

¿Qué es la butifarra catalana?

La butifarra es un embutido fresco o cocido, elaborado a base de carne magra de cerdo picada, sal y especias. Hay distintas variedades:

  • Butifarra cruda o fresca: perfecta para cocinar a la brasa.
  • Butifarra blanca: cocida y más suave, ideal para tapas.
  • Butifarra negra: con sangre, intensa y tradicional.
  • Butifarra de huevo, de arroz o trufada: versiones festivas o regionales.

Nuestra butifarra en Can Bonet

Servimos butifarra fresca a la brasa con:

  • Seques salteadas (judías blancas), como manda la tradición.
  • Un toque de alioli suave.
  • Pan de masa madre tostado.

También incluimos butifarras cocidas en nuestra tabla de embutidos artesanos, junto a fuet y sobrasada, perfectas para acompañar con una copa de vino tinto del Penedès.

¿Por qué es tan valorada la butifarra catalana?

  • Es un producto natural, sin aditivos innecesarios.
  • Se elabora con ingredientes sencillos y de calidad.
  • Permite múltiples preparaciones: a la brasa, en guiso, como tapa.
  • Tiene un sabor auténtico que gusta a todos los públicos.

Conclusión

La butifarra catalana es más que un embutido: es un símbolo de la cocina del pueblo, de la sencillez bien hecha y del sabor sin artificios. En Can Bonet le rendimos homenaje con una elaboración tradicional y producto de confianza. Ven a probarla como se debe: crujiente por fuera, jugosa por dentro y acompañada de seques.

Consulta nuestra carta o reserva tu mesa. Y si quieres seguir explorando embutidos con identidad, te recomendamos el artículo Fuet, el embutido catalán que conquista todos los paladares”.